Una Surfera

Nunca salgas con un chica surfera, siempre estarás después de las olas. Una surfera se despierta con el sol y, mientras abres los ojos totalmente adormecido, las ves completamente despierta y revisando las previsiones. De un salto sale de la cama, protege su piel morena con crema y ata su brillante pelo. Antes de marchar te regala una sonrisa, una blanca y brillante sonrisa que hace que todo merezca la pena.Pero no salgas con una surfera, aunque vayas con ella a la playa sus ojos permanecerán fijos en el horizonte. Una surfera observa la olas romper mientras espera la buena marea y responde a tus preguntas mientras busca su ola.Una surfera no tiene planes excepto surfear cuando las condiciones son favorables, conoce la decepción y la disciplina. Ha aprendido a respetar y a disfrutar ya que ha luchado y se ha enfrentado a múltiples desafíos a lo largo de su vida.Una surfera se abre camino en el agua entre un mar de surfistas y disfruta de la sesión hasta la última ola, ha luchado por su lugar en el agua y regalado sonrisas mientras lo hace. No salgas con una surfera porque sabe lo que quiere y cómo conseguirlo.Jadeando y tirando de los lazos del bikini finalmente llega a la orilla, pero ahora no es tu momento, es el momento en que descansa mientras toma el sol para después volver al mar.No salgas con una surfera, se irá en busca de la mejor ola aunque se halle a horas de distancia. Una surfera no tiene miedo al compromiso y es buena amante, pero siempre responderá a la llamada de las olas.Una surfera no tiene tiempo para peinarse ni para lujosas comidas, si la invitas a un evento con glamour no tendrá nada que ponerse.Si sales con una surfera y evitas que vaya a surfear soñará con escaparse e ir en busca de olas, además estará todo el día viendo documentales de surf.Por tanto, no salgas con una surfera si no eres capaz de amar el mar. Ella es como el océano, no se puede domar. Ella fluye con el tiempo y persigue a la luna. Ella piensa con el alma y baila en el agua.No salgas con una surfera, se le pone la piel de gallina con cada ola. Sangra de color rojo mientras rema a por la siguiente ola, lo dicho no salgas con una surfera.Bromearás con ella acerca de tiburones, cocodrilos y escarapotes y ella te dirá “que va!” mientras se da la vuelta con su tabla bajo el brazo. Querrás que te necesite y que muestre miedo sin embargo lo único que conseguirás es verla encerar la tabla y marchar a por más olas.No es que surfee, ¡es que ella es el océano!No importa dónde esté o qué hace, ella siempre será libre y apasionada. Ella es el océano en cada cosa que hace.Cuando sales con una surfera bailas con ella en la naturaleza, conoces su pasión y dejas que su resplandor ilumine tu vida. Ella es el océano y tú la marea.